viernes, octubre 7

La destrucción total del arte


I
¿Cuál de las tantas imágenes fue la que…?
¿La vi antes?
¿Te vi antes?
El aire me encerró.
Mis pies eran de plomo,
mi respiración, la de alguien que
está a punto de morir
y lo hará fuera del tiempo.

II

En las escalinatas de una ciudad
que no visité realmente
vi pasar a un perro negro
que  corría y rengueaba
y temí  a la tarde
en el preciso momento
en que se acaba y todo parece
abandonarnos solos.

III

Subíamos y bajábamos las escaleras
mientras él se reía en intervalos imprecisos.
Estaba tan nervioso como yo
y no había puerta alguna
que pudiera abrir mi paso
¿Un resplandor de una esquina,
un grito ahogado,
tanta música en mis oídos?

IV

Mi vista se nubló
y tendría que haber podido
callar y callar
pero en formas insólitas me preguntaba
 si el hueco
entre su silencio y el mío
tendría algún sentido
que podría llenarse
con palabras.

V

Él se iba y yo no podía
siquiera pedirle que se quedara
yo no podía pedir que me eligiera
con mi desazón a cuestas
con mis pedazos puestos en su mesa
con el café frío de la tarde
con Milshake ronroneándome al oído
Estábamos juntos  y solos
bajo aquel árbol.
Y yo pensaba ¿no te das cuenta?
- Eres todos nosotros
ahora.

VI

Autos, luces y tantos ejecutivos raros
artificios altos y polarizados
y la vidriera de una peluquería
en el Barrio Norte
sacudía con gesto típico
toda la moda
y toda la gente con  sus bocinas
infladas, impertinentes
y  apretadas en la doble fila.

VII

Todo, todos, todo esto
se sucedía tras mis ojos
y yo seguía de largo
deseando la tragedia
en el atropello
que me corría y me golpeaba
con la frialdad
de mis piernas que
 temblando
esperaban que algo suceda.

VIII

Al doblar la esquina
de regreso
por el infierno flotante
de seres abstraídos e indiferentes
mi reflejo era una piedra
de aquel perro triste, solo y sangrando
que en Figueroa Alcorta
y Pueyrredón
comprobé que había muerto.

María Quevedo

3 comentarios:

Old Nick dijo...

Igual que un Perro Herido y Fugitivo
Igual que el Día que nos Acompaña,
Igual que el Ruido Feroz y la Migraña,
Igual que Ese Latir Sordo y Furtivo.
Así Vas,-Vamos-, con el Paso Vivo,
Sin mirar Más que a Ciegas...
Sin Mirar ese Miedo que Niegas,
REpitiendote a Voces ¡Es Patraña!

Pero el Perro Que Viste Muerto Está,
Al Girar una Calle.¿Lo Viste Suplicar
Acaso Una Caricia,Sabiendo que Se Irá?
¿Te Paraste Un Momento a Meditar,
Que el Bulevar Del mundo
es un Infierno Inmundo
del que No Puedes ni Sabes Escapar
Atrapada Tu Vista y Pensamiento
en Esa Soledad, Que Causa Sufrimiento
Porque no la Sabemos Disfrutar...
Da la Vuelta y Regresa a Tu Lugar
Y desde Allí Arranca Sin Lamento
y Vé A donde Quieras.
No es Preciso que Mueras
¡Sólo Aprende A Volar!

Un Cordial Abrazo de "Quevedo a Queveda"
¡Rie y Ama!
y
¡¡RIAU RIAU!!

Old Nick dijo...

PD- Errata Involuntaria. Al Hacer Estas Octavas,(TRES) Sobre la Marcha a Tono con lo que Te he Leido, "Se me ha Caido un Verso" Que Iría Detrás del Antepenúltimo :"Y Vé a Donde Quieras"
y Que Diría ;"SEGURO LLEGARÁS"...
Corregido el Error.
¡Vuela Libre y Feliz, Pues Nada Te lo Impide, Amiga!
Abrazos
y
¡¡RIAU RIAU!!

Julioddc dijo...

¡Que maravilla!, no se a quien de los dos comentar con admiración. Gracias Queveda y gracias Quevedo, el verso os lo debo.